Hola, este cuento va para ti. Es una historia sobre una mujer que, al volver del trabajo tras una jornada agotadora, dedicaba tiempo y esfuerzo para limpiar meticulosamente cada parte de su cuerpo. Se quitaba los ojos y los sumergía en té de yerbabuena. Luego cepillaba y pulía sus dientes, uno por uno. Desprendía pacientemente su piel para revisar y acariciar cada centímetro cuadrado. Se quitaba el pelo para lavarlo, enjuagarlo y ponerle aceites renovadores. Removía su hígado, sus riñones y su páncreas, vaciaba sus intestinos... y por supuesto el corazón, que junto con el cerebro, recibían un tratamiento especial. Al final, quedaba una especie de presencia etérea, alejada del mundo físico, y así descansaba todas las noches, repitiendo el ritual día tras día.
Recuerdo haber encontrado esta historia en una revista cuando eras pequeñita, y tanto a tu mamá como a mí nos encantaba. Nos cautivaba la idea mágica y romántica de esta imposible catarsis corporal. Con el tiempo, este cuento se ha mantenido en mi mente, y he comprendido lo que la autora nos invitaba a imaginar en su momento: una conexión emocional profunda, amorosa y consciente con nuestro cuerpo para reconocer la importancia de cada una de las partes que lo conforman.
Cuando pregunté si acostumbrabas tocarte, quizás no logré expresar claramente mi argumento. Mi pregunta se centraba en la importancia de conectar contigo misma, sentir tu piel, tu sangre, tus latidos, tu espina, tu hígado, tus piernas, tus ojos, etcétera. Creo que es crucial prestarle atención a nuestra versión física no sólo cuando está enferma, sino también en momentos de bienestar, cultivando así una actitud de gratitud y amor hacia esta.
Seguramente has experimentado situaciones similares, como cuando llegas a casa después de una larga caminata, y tomas tiempo para relajarte y dejar que tu cuerpo se recupere.
Es importante que aprendamos a conectar con nosotros mismos para poder sentirnos, entendernos y atendernos. Brindar a nuestro cuerpo lo que necesita, ya sea un poco de agua, alimento, descanso, algún tratamiento especial o simplemente amor y aprecio por todo lo que nos permite hacer y ser.
Estoy seguro de tener ese texto en algún lado. Someday you will read it too.
Love is Love 😉